Premio de Relato Histórico

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Premio de relato histórico  «Emilia Pardo Bazán»

Junto con la Real Asociación de Hidalgos de España, la Cátedra Vargas Llosa organiza el Premio de Relato Histórico «Emilia Pardo Bazán». El Premio busca resaltar los valores del Real Asociación de Hidalgos: honor, patriotismo, generosidad, honradez, templanza, liderazgo, valor, lealtad y vocación de servicio. Su convocatoria es amplia, quedando abierta a obras de relato histórico en el más extenso sentido de la palabra —estan excluidos los ensayos, memorias y textos críticos—, originales, inéditas, escritas en español, no hubieran sido premiadas en ningún concurso previo y tuvieran una extensión máxima de diez mil palabras.

Dotado con 10.000 euros y una figura de Emilia Pardo Bazán que se asemeja a la estatua ubicada en los jardines de Méndez Núñez en A Coruña.

 

 

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Premiados

El escritor cubano Roberto Lastre ha sido el ganador del II Premio de Relato Histórico Emilia Pardo Bazán, convocado por la Real Asociación de Hidalgos de España y la Cátedra Vargas Llosa. Por decisión unánime del jurado se concedió el Premio al relato La casa amputada

El relato premiado será publicado en la revista Letras Libres, prestigiosa publicación internacional dedicada a la literatura. Al conceder el Premio, el jurado señaló: “El personaje del relato vive las contradicciones del poder desde las mayores cumbres hasta los abismos más profundos. Crea una atmósfera de tensión en torno a la intimidad de un conocido tirano, cuyas reverberaciones llegan hasta nuestro tiempo. Es la alegoría de una tragedia aún vigente en muchos países del mundo. Destaca en este relato la escritura y elegancia literaria frente al horror de la tiranía”. El relato ganador se enmarca en el episodio histórico de la guerra de los gorriones, desarrollada en China a partir de 1958, cuando Mao Tse Tung embarcó a su país en una guerra contra los gorriones, que, según el dictador, diezmaban las cosechas. 

El ganador, Roberto Lastre, nació en Camaguey, Cuba, en octubre de 1958. Exiliado en España desde 1998, es autor de las novelas El tiempo de la vida y Muerto vivace y del poemario Vapor del vacío. Es licenciado en Derecho por la Universidad de La Habana.

El jurado del Premio estuvo conformado por un destacado conjunto de figuras vinculadas a la literatura: la escritora mexicana Carmen Boullosa, ganadora de varios premios, entre ellos el Anna Sehgers y el Rosalía de Castro; autora de dieciocho novelas; profesora distinguida por las universidades de Georgetown y Columbia; y profesora de CUNY en Nueva York. La escritora y académica María Saavedra, profesora de Historia de América de la Universidad San Pablo CEU; y autora de la novela histórica El capitán de la Victoria. Letras desde la mar de Juan Sebastián Elcano. El escritor peruano Renato Cisneros, premio de la revista cultural Transfugue “a la mejor novela hispanoamericana 2017”; finalista en la II Bienal de Novela Mario Vargas Llosa y en el Premio Médicis; sus novelas han sido traducidas a varios idiomas.  El también escritor peruano y director de la Cátedra Vargas Llosa, Raúl Tola, autor de varias novelas, entre ellas Flores amarillas y La noche sin ventanas, además de reconocido periodista. Y el escritor Mario Jaramillo, miembro de la junta directiva de la Real Asociación de Hidalgos de España y autor de varias novelas, cuentos y relatos; su más reciente obra El mar de Camus, publicada en España, ha sido traducida y publicada en Francia.  

El premio se entregará al ganador en el mes de noviembre en un acto especial organizado por la Real Asociación de Hidalgos de España y la Cátedra Vargas Llosa.

I PREMIO DE RELATO HISTÓRICO «EMILIA PARDO BAZÁN»

Dotado con 10.000 euros y una figura de Emilia Pardo Bazán que se asemeja a la estatua ubicada en los jardines de Méndez Núñez en A Coruña, el premio fue concedido al relato «El batallón», del escritor Alfredo Conde. La historia relata los avatares de un grupo de estudiantes de la Universidad de Santiago que reclutó batallones literarios para hacer frente a las tropas napoleónicas en 1808 y a las de Narváez en 1845. Es contada desde la mirada de un estudiante de medicina de 15 años, hijo de un cirujano forense, que formó parte de un grupo de más de 2.000 alumnos compostelanos que resultaron asesinados. El jurado valoró la contribución del relato en los siguientes términos: «La historia puede mostrarnos conductas ejemplares del pasado como la de este joven médico que se pondrá al servicio de sus semejantes en el campo de batalla, conductas que adquieren hoy una acuciante actualidad».

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